El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Panes (Peñamellera Baja) investiga la muerte de seis cabras en una finca del pueblo de Pancar, en el concejo de Llanes. La investigación se suma a la iniciada el domingo, cuando un vecino alertó de la muerte de veinte ovejas en otra propiedad privada del pueblo de Poo, también en el concejo llanisco.

La organización Mundo Vivo hacía público a través de redes sociales en la tarde de ayer que los supervivientes hallados en el rebaño de cabras "están en un estado desolador, exhausto, agónico y sin agua a su alcance, entre excrementos y suciedad". Los animales muertos, cuatro cabras, un castrón y un cabrito, estaban en el mismo lugar, "encerrados", todos juntos, los vivos y los fallecidos.

La protectora animalista asegura que su intención al difundir esta clase de sucesos es conseguir "cambiar las leyes hasta que este tipo de personajes pasen el resto de su vida entre rejas".

Mundo Vivo ha pedido la tutela de los animales que han sobrevivido en Pancar al menos hasta que se procese judicialmente a los responsables de la situación. "Están mal, pero haremos todo lo posible por sacarlas adelante", dicen. Para ellos, el de ayer fue "otro día horrible, lleno de impotencia y dolor".

Para poder mantener a los animales, desde la ONG con sede en Llanes han pedido ayuda a quien pueda ofrecerla. "Vamos a necesitar, y de forma urgente, pienso para cabras", señalan. Para la oveja que sobrevivió en Poo han pedido "leche, desparasitantes y probióticos". La única intención es "salvar" a los animales, y "sin vuestra ayuda es imposible", advierten.