El verano de la pandemia, en el que en teoría había que restringir las salidas y contactos sociales, fue más que ajetreado para el Grupo de Rescate del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). El Principado alcanzó el liderato nacional en visitantes, y eso conllevó, entre otras cosas, un incremento de senderistas y montañeros inexpertos que requirieron ayuda, fundamentalmente en los Picos de Europa. De hecho, entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, se realizaron un total de 194 salidas a distintas intervenciones: más de una por día (tres cada dos días) y un 22 por ciento más de las realizadas en 2019.

Según la estadística publicada ayer por el SEPA, el 50,49 por ciento de las intervenciones fueron rescates de personas: en montaña, en playa o costa, medio rural o río. De estas, un 35 por ciento de los casos fue para rescates de montaña. El concejo de Cabrales y en concreto los Picos de Europa fueron los lugares donde se realizaron la mayoría de las operaciones del Grupo de Rescate.

El helicóptero medicalizado es el único en el Principado con una grúa para realizar este tipo misiones en montaña. Pero además, por sus condiciones y por contar con un médico a bordo, hace que el aspecto sanitario sea la segunda causa de movilización, con un 41,76 por ciento de las salidas entre: traslados y asistencias primarias a víctimas, traslados interhospitarios, traslados de enfermos o pacientes y asistencia a víctimas.