Fue la pasada noche electoral del 24 de mayo. Hubo una llamada de este diario al candidato ganador de las elecciones en Soto del Barco, el independiente Jaime Menéndez Corrales, hasta hace cinco años en las filas del PSOE, partido al que dio cinco mayorías absolutas. Los resultados aún eran confusos; la victoria de Corrales era clara, inapelable y por mayoría absoluta, pero "bailaba" un concejal: podían ser seis o siete, uno más que en el pasado mandato. Tanto más hubiera importado, pero el virtual alcalde reelecto se lo tomó fatal: "¿Cómo que seis concejales? ¡No, no, hemos sacado siete!", abroncó Corrales a la periodista que ponía en duda la consecución de los siete ediles a la vista de los datos provisionales del Ministerio del Interior. Y sí, fueron siete. Valga esta anécdota para retratar a un político invicto y de larga trayectoria (van siete mandatos), parece que querido en su pueblo y peleón hasta en los mínimos detalles. Quizás ahí radique el secreto de su éxito.
