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Senderismo

Senda costera de Ribadesella

En el paisaje marino de la costa oriental asturiana se contemplan los espectaculares bufones o surtidores de agua que en las pleamares se elevan verticalmente al tiempo que "bufan" o respiran violentamente desde las entrañas de la tierra.

La visita a los bufones de Cuerres constituye un bello recorrido que compartimos con el curso del último tramo del río Guadamía. Este río forma parte de un sistema fluvial fronterizo de los municipios de Llanes y Ribadesella. Al ser un río de suave torrentera, va entallado en un abierto valle y tapizado por un bosque de ribera donde predomina la arboleda autóctona. El río Guadamía constituye en sí mismo un museo natural y etnográfico al aire libre.

El itinerario propuesto da comienzo en el pueblo de Llames de Pría (28 m), al que accedemos por la carretera local LLN-17. Desde el aparcamiento público ubicado a las afueras del pueblo, nos dirigimos al núcleo urbano y dejando a la derecha el desvío peatonal a los bufones de Pría, nos vamos a la izquierda siguiendo la señalización del sendero P. R. AS-284 que deja atrás el arenal de la playa de Guadamía. Seguimos el curso del río a contracorriente que pronto cambia de margen por un puente de madera que sustituyó al viejo puente de Toskila, de estructura de piedra y que cobija una bonita cascada. Introducidos en la maraña vegetal, pronto aparece el puente de Les Marielles y más adelante el rústico puente de Les Arenes, que dejamos a la derecha para volver a cambiar de margen por otro puente de moderna estructura de madera hasta presentarnos en el viejo molino del Pico.

Por ahí nos presentamos en la carretera de acceso a Cuerres, justo al lado de puente medieval (35 m) -2,3 km en 1 h y 30 min de marcha-. Aquí variamos el rumbo al Oeste y siguiendo las marcas del Camino de Santiago nos introducimos en la maraña rural del pueblo de Cuerres, yéndonos desde el barrio de Cereceda a la búsqueda de la carretera de acceso al área recreativa del Castro de Arenes (35 m) -4,6 km en 2 h y 30 min de marcha-. Estamos ubicados en la margen izquierda del estrecho canal del río Guadamía, que discurre desde la playa hasta los acantilados de la costa donde se sitúa esta área, con una longitud de 800 m en marea baja. Es el lugar apropiado para recrearse con las bonitas panorámicas de la costa oriental asturiana.

El rumbo a seguir prosigue desde esta pradera salpicada de mesas y parrillas, por un marcado sendero que se arrima peligrosamente a los acantilados de piedra caliza y socavados por las mareas a manera del queso gruyer. Contemplamos gritas y chimeneas, a través de los cuales brotan aguas, sonidos de aire comprimido y lagos interiores producidos en las pleamares. El sendero P. R. AS-276, desprovisto de señalización alguna, prosigue con ese rumbo ofreciendo todo este catálogo natural de sorprendente belleza, donde sobresale la formación de una gigantesca cara de Cristo labrada por el oleaje sobre un gran resalte de la peña. Imagen reproducida con gran profusión en revistas turísticas y afines.

Los paisajes marinos se van sucediendo uno tras otro hasta encontrarnos en una cala con un gran islote en medio de la misma. Más adelante y situados en el lugar del Clavu, nos hacemos reo de un camino que varía la marcha al Sur. Siguiendo su traza nos internamos en las praderas de la ería de Toriellu hasta confluir por el barrio de Navalín en el área recreativa homónima (40 m) -8,2 km en 4 h de marcha-. Desde aquí y siguiendo el curso de la carretera y las vías de Feve llegamos a Cuerres y al barrio de Cereceda, donde enlazamos con el camino de ida.

Desandamos el itinerario del Camino de Santiago hasta el puente medieval, que dejamos a nuestra izquierda, yéndonos carretera adelante para enlazar con la carretera procedente de la estación de Feve. En el crucero giramos a la izquierda en dirección a Llames de Pría, confluyendo en el aparcamiento público, donde damos por finalizada esta marcha (28 m) .

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