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Crítica / Música

Parodia de la "Movida" en clave asturiana

Un espectáculo musical que se gana al público con una narrativa ágil y mucho humor

A estas alturas, no resulta fácil decir algo nuevo sobre la época de la "Movida"; llevamos casi dos décadas de documentales, libros, series y películas de ficción sobre este fenómeno; historias contadas por sus protagonistas, por especialistas en la materia, por novelistas avezados y documentados sobre la época. Por esta razón, el planteamiento de "Los Cosmopaletas, una historia de R&R" podía haber caído fácilmente en los tópicos que circulan sobre este periodo del pop español; es más, con una estructura de espectáculo musical, corría el peligro de acercarse demasiado a las películas sobre "los lados de la cama" o a la historia de "Hoy no me puedo levantar". Sin embargo, esta obra dirigida por Marga Llano va un paso más allá, y trata los tópicos del rock y de la propia "Movida" madrileña en clave de humor, hilvanando una inteligente parodia de la época, pero también de cómo se revive hoy en día el fenómeno de la "Movida".

Si algo caracteriza a esta producción es la agilidad, una fluidez narrativa que se consigue combinando diferentes formatos (música en directo, teatro, proyecciones audiovisuales?) y con una actuación natural y cercana al público, protagonizada por el inigualable Alberto Rodríguez. El argumento se centra en la historia de "Los Cosmopaletas", un grupo ficticio que triunfa en Asturias y que decide ir a probar suerte a un Madrid en plena "Movida". La cosa no sale del todo bien, y su trayectoria transita por diferentes derroteros, desde tocar en fiestas privadas a grabar "jingles" publicitarios. En este recorrido suenan versiones míticas de la época, aunque poco habituales en los recopilatorios de la "Movida", como "El millonario", de "Sindicato Malone", y "Por el interés te quiero Andrés", de "Los Nikis". Y la nostalgia se dispara con los "jingles" de los anuncios del momento, especialmente con los de perfumes, como "Eau Jeune" y "Farala".

Si la elección de los números musicales es inteligente y efectiva a la hora de empatizar con el público, el guion no se queda atrás y no escatima en lugares comunes acerca de los avatares de cualquier banda de rock (drogas, envidias, peleas, novias que amenazan la unidad del grupo...), añadiendo los complejos de unos provincianos en la capital (el propio nombre de la banda alude a ello). Por supuesto, aparece la parte asturiana de la "Movida", tanto "Ilegales" como Tino Casal, a quien se le rinde tributo con un giro narrativo insólito pero divertido.

Una hora y media de espectáculo elaborado con pocos recursos, pero con mucho talento. Humor, nostalgia y buena música, porque la voz de Alberto Rodríguez está acompañada en directo por dos pesos pesados de la escena rock asturiana: Álvaro Bárcenas a la guitarra y Javi Méndez al bajo y a la batería de forma simultánea. Ambos tienen su personaje como miembros de "Los Cosmopaletas" y se defienden bien en su faceta como actores. La obra fue de menos a más, y acabó con todo el público puesto en pie cantando estribillos y dando palmas. Todo un éxito.

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