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Secretario general de Podemos Xixón

La banca gana, la Justicia y la ciudadanía pierden

La decisión del Supremo sobre el impuesto de las hipotecas pone en cuestión la independencia judicial

El Tribunal Supremo acaba de cubrirse de gloria al desdecirse a sí mismo y dictar que sean las y los clientes quienes paguen el impuesto de las hipotecas, cuando 15 días antes había dictaminado lo contrario. A la vez, para el día 16 de este mes está convocada una huelga del funcionariado de Justicia, entre cuyas justas reivindicaciones se halla la oposición al traslado forzoso del puesto de trabajo, la dotación decimonónica de recursos y la escasez de personal. Así, mientras están sin atender cuestiones básicas del funcionamiento de la justicia a pie de calle, la Justicia, con mayúsculas camina en los últimos tiempos por la vía del centro y sin esconder sus simpatías por el poder político y económico o sus ramalazos patriarcales que en demasiadas ocasiones dejan indefensa a la mitad de la población: las mujeres.

Curiosamente, en esta huelga del funcionariado de Justicia, una de las reivindicaciones es su oposición a la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial argumentando que "supone una injerencia política en la Administración de Justicia y un menoscabo de la independencia judicial y de la tutela judicial efectiva de la ciudadanía". ¿Alguien puede dudar de que esa injerencia política está ya más que presente tras la sentencia sobre las hipotecas?

Tras la decisión del Supremo, ¿puede afirmarse la independencia del Poder Judicial? Va a ser que no. Lo que sí se puede afirmar es su independencia del pueblo, de la ciudadanía, y su dependencia absoluta de los poderosos, de la banca. Claro que la banca gana, ya lo rimaba Francisco de Quevedo y lo cantaba Paco Ibáñez: "Poderoso caballero es don dinero".

Lo pudimos comprobar en Xixón en el caso de Liberbank contra el Ayuntamiento. Como no encontraban la fórmula legal para justificar el veto a la representante elegida democráticamente para representar a nuestro municipio en la Fundación Cajastur Liberbank, la jueza saca de la manga que el derecho histórico del Ayuntamiento como fundador de la Caja de Ahorros de Asturias no le da derecho a tener la representante que eligiera. En resumen: tenemos derecho a representante propio sí y solo sí cumple las condiciones que la banca impone.

La indignación entre la población tras conocerse la sentencia del Supremo, una decisión digna heredera de uno de los esperpentos valleinclasianos, es similar a la que generó el movimiento 15-M. Una vez más, mientras aseguran que salimos de la crisis, el Poder Judicial se deshace en dádivas a quien nos metió en ella, la banca. Y la factura, otra vez, a cuenta de la ciudadanía.

Por mucho que el líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, anuncie ahora que pondrá medidas para que el impuesto de las hipotecas lo paguen los bancos, lo que está muy bien, la realidad es que esas medidas no van a variar la astracanada del Tribunal Supremo ni solventar el problema de las familias que ya pagaron ese impuesto.

Por todo esto, desde Podemos Xixón llamamos y animamos a manifestar esa indignación en las convocatorias en protesta por esta decisión del Tribunal Supremo el próximo 10 de noviembre, como la prevista a las 12:30 horas en la Plaza del Parchís de Xixón convocada por la Federación de Vecinos y la Unión de Consumidores y a la misma hora en Uviéu delante de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Asturies. Ya lo dijo el 15-M: sí se puede, pero no quieren. Imprescindible no bajar la guardia y trabajar por lo que es justo y debería ser de Justicia.

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