La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Profesora del colegio La Asunción

¡Maestro, va por ti!

El valor de quienes nos impulsan a ser uno mismo, conocer nuestros errores, aceptarlos y aprender de la experiencia

Querido maestro:

Gracias por acompañar mis pasos cogiéndome en tus brazos cada vez que tropiezo. Cuando me hago daño, curas mis heridas con agua oxigenada de ternura y tiritas multicolor. Te miro y contemplo un rostro joven, pero algo inquieto, a veces desbordado? Un rostro que es reflejo de entrega, dedicación y amor? Me miras, te miro? No decimos nada, pero nos abrazamos en silencio. Me siento tranquilo en tu escuela, en el mundo que tú has creado para mí. Eres quien me impulsa a ser yo mismo para conocer mis errores, aceptarlos y aprender de la experiencia. Contigo vuelo alto y seguro, tan seguro que no me asusta el abismo. Confías en mis posibilidades, me haces sentir importante, no tachas mis tareas en rojo? Decoras mis libretas con pegatinas que me animan a hacer bien las cosas, a ser mejor persona? Siempre dispuesto a escucharme, siempre pendiente de mí? Cuando gano un trofeo en un deporte lo exhibes orgulloso y compartes mi alegría. Cuando no tengo esa suerte, me llevas de tu mano y me exhibes simplemente a mí, como modelo de deportividad, humildad y esfuerzo. Por este motivo a veces casi prefiero no estar en el podio. Aún no sé realmente lo que será mejor para mí, tú siempre me haces sentir bien. Querido maestro, me llamas la atención, pero nunca me dejas en evidencia. Me gastas bromas, pero no me creo payaso. Controlas mi alimentación y, sin embargo, tú no eres mi pediatra. Me dices que soy grande, pero yo me siento muy pequeño?

Mi querido maestro, ten por seguro que tus palabras quedarán grabadas en el más bello rincón de mi alma. Iré creciendo, seré importante, tal vez el futuro presidente del país. Te quiero tanto que puedo prometer y prometo, que cuidaré de mis ciudadanos como tú, hoy lo haces de mí. Si llega ese día y salgo ganador de las elecciones, recordando tu persona, me asomaré sin miedo al palco de la Plaza Mayor y pronunciaré mis primeras palabras: "Perico Pérez Palotes, que suspendía el área de Ciencias Sociales en el colegio, a partir de hoy será vuestro presidente porque un maestro creyó en él, ese maestro eres tú".

Compartir el artículo

stats