Con qué rapidez se ponen ahora de moda palabras y eufemismos; cualquier persona de gran presencia mediática acuña una expresión y el eco la propaga mejor que un turuta el toque de fajina. Asistimos al nacimiento de una nueva expresión: "incendio perimetrado"; parida seguramente por un Perimetrador Técnico y recogida en tiempo real por todo el periodismo de hoy, cercano, de proximidad, interesado en la calle, en la feria y en la periferia. Ahora el fuego no está controlado, ni mucho menos apagado o fuera de cobertura, ahora lo fetén de un incendio es perimetrarlo, es la prioridad. "Pepe, tu casa arde por los cinco costados; es decir, está perimetrado. -¡Gracias a Dios, entonces puedo dormir tranquilo!". En adelante, nos falta perimetrar el problema del independentismo catalán y perimetrar el problema de la migración y perimetrar el capirote de tanto mentecato.
