En estas épocas del año son frecuentes los comentarios y protestas de vecinos de todo el concejo sobre la falta de limpieza y desbroce de los caminos municipales, invadidos por la hierba y la maleza. Pero a pesar de la reiteración del problema y de las demandas, los equipos de mantenimiento contratados por el Ayuntamiento no llegan a cubrir con la diligencia y celeridad deseables el mantenimiento de los caminos municipales en condiciones adecuadas de limpieza y de seguridad. La partida que destina el gobierno del tripartito a estos fines es de escasamente 375.000 euros anuales. Con esta cantidad debe acometerse la limpieza de los centenares de kilómetros de carreteras y caminos municipales que hay que desbrozar.
Pese a esto, el tripartito se pavonea ante los medios de comunicación anunciando que, a través de planes de empleo, van a destinar cuatro millones de euros en un solo año a desbrozar sendas y caminos en el entorno de La Zoreda.
Para ello, contratará de forma dadivosa a un centenar de personas que, durante un año, destinarán sus esfuerzos a una labor que no reportará ningún beneficio a los ciudadanos de Oviedo. Ni siquiera puede garantizarse que la totalidad de las personas contratadas por el plan de empleo vayan a ser de Oviedo, porque vivir en la ciudad no es un requisito para acceder al plan.
Cuatro millones de euros, una zona, un año.
Ante este dato es importante recordar que el año pasado, con unas cifras igualmente abultadas, se acometió un programa similar para desbrozar las sendas y los entornos del monte Naranco. No voy a negar que hemos padecido un año especialmente lluvioso, pero pueden ustedes pasearse por el Naranco para observar que, de esos cuatro millones de euros, no queda nada aprovechable. A día de hoy, los senderos que con esfuerzo, y con más que esfuerzo de los más de setenta trabajadores que se accidentaron en esas tareas, están nuevamente cerrados, como sucederá el año que viene con los que se acometan en el nuevo plan. Y es que, por mucho que se empeñen algunos, luchar contra la fuerza de la naturaleza es mucho más complicado que malgastar millones de dinero público.
Este gobierno tripartito, al que tanto le gusta enarbolar la bandera del empleo digno, destina esta cantidad millonaria -suficiente para desbrozar los caminos municipales durante los próximos diez años generando empleo duradero- a contratos de un año de duración con nulas posibilidades de incorporación posterior al Ayuntamiento. Pero la precariedad laboral debe de ser otra cosa.
Y es que a estos gobiernos de izquierdas les encanta hacer propaganda con discursos sobre el empleo estable y de calidad aprovechándose retorcidamente de la difícil situación laboral que sufren todavía demasiados ovetenses.
Un empleo que estos mismos gobiernos no son capaces de facilitar ni de crear, mientras sí son capaces de derrochar en caprichos improductivos fondos útiles para actuaciones bastante más urgentes, rentables y sostenibles. Esto es lo que algunos entienden por gestión.
