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PARAÍSO CAPITAL

El raro

Un San Mateo sin sus señas de identidad

Ha pasado este San Mateo al que hemos llamado "el raro". Unas fiestas sin extras, sin noches y sin tradiciones. Presididas por un cartel luminoso en el Ayuntamiento en el que junto al nombre del santo aparecía la leyenda "Con responsabilidad".

Que me perdone el que discurrió este eslogan tan poco festivo. Me recuerda a mi madre cuando me despedía en la puerta del ascensor. Ya fuese de viaje, al cine o a un cumpleaños, nunca me animaba a exprimir la experiencia a tope. Siempre me advertía, me moderaba, me recordaba lo conveniente frente a lo divertido.

Está asumido que la realidad del virus está muy por encima de cualquier cosa que no sea de primera necesidad. También que es una situación tan extraordinaria que la manera de contenerlo es más improvisada que meditada. No existe una fórmula magistral ni mucho menos unánime, así que no queda más remedio que dar por buenas las medidas adoptadas y confiar en que sirvan para algo. Mientras tanto, nuestra forma de relacionarnos, nuestra cultura, se tambalea como un boxeador completamente grogui antes de caer a la lona. Lo mismo que nuestra economía, si es que ambos conceptos se pueden disociar.

En este escenario hemos podido analizar nuestras tradiciones festivas de una en una según iban quedando atrás. Primero los chiringuitos, avivando la vieja polémica sobre el modelo de gestión por profesionales o asociaciones. A continuación, los conciertos gratuitos, siempre tan controvertidos. Parecían haber encontrado buen acomodo en la plaza de los Ferroviarios el año pasado. Gustos particulares aparte, la programación de 2019 había presentado un cartel equilibrado, ordenado y bastante abierto. Este era el año de confirmar esa tendencia. No ha podido ser.

Una de las cosas que más he sentido a nivel particular es la ausencia del Concurso de Rock de Oviedo, que ahora lleva además el nombre de Alejandro Espina (al que también echamos de menos todos los que le conocimos). Este certamen presta escenario y volumen a nuestra escena local. Es además una aventura que vi nacer hace ya 23 años. Mi cabeza se remonta a bandas ya legendarias como La Ruta o The Real McCoyson. Desde el ayuntamiento se ha dicho que esta parte de San Mateo se va a reubicar en noviembre en la Fábrica de Armas. Una idea excelente, espero que pronto se concrete.

Finalmente, las fechas más señaladas. América en Asturias, la romería del bollu, la noche de los fuegos. Tres actividades familiares que demuestran que las fiestas no son sólo salir a entamarla, como algunos han insinuado, sino también cultura, folclore y tradición.

Me gustó visitar la exposición sobre la SOF que tuvo su sede en la Plaza de Trascorrales. Pero también pude observar charlando con la gente más joven que la figura del dibujante Alfonso, sus creaciones Pinón y Telva, el pequeño Pinín, los gigantes, los cabezudos, el origen de las carrozas incluido, se están borrando de la memoria de la ciudad setenta años después del primer desfile.

En definitiva, empezamos este curso sin el desfogue al que estábamos acostumbrados. Por ahí se escuchan voces que, haciendo honor a la grandonada asturiana, dicen: "Este año raro salió como salió, el año que viene la liamos doble"

Me parece muy bien. A ver si salta también alguno que diga: "Pago yo".

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