Oviedo, M. P.

En lo que va de Hamlet a Christina Aguilera, del rock a la balada y de la comedia al drama, el concurso de captación de talentos «Rumbo a la fama» empezó a decidir la suerte de sus primeros semifinalistas en las dos modalidades del programa, canción e interpretación. Ellos no lo sabrán todavía, esta vez los jurados fallarán cuando hayan visto a todos los concursantes, pero el examen ya pasó ayer para los primeros. Con cinco cantantes y seis actores, de éstos cuatro en directo y dos «grabados», la primera gala de la ronda previa a la final se dio otro paseo por algunas zonas de la historia reciente de la música y tocó trozos de la del teatro y el cine.

La música subió al escenario a cinco de los que a juicio de jurado y público han sido los mejores intérpretes de las rondas previas. Había cuatro mujeres y un hombre, una sola asturiana, y por primera vez con el acompañamiento de un cuerpo de baile, dejaron todos en las tablas del auditorio Príncipe Felipe de Oviedo retazos de las razones que les han traído hasta aquí. Patty Lesta, gallega, abrió escenario con su versión de «Quiéreme aunque te duela», de Luz, y mantuvo la altura de la exigencia vocal en su interpretación de la segunda ronda de canciones, cuando hizo suyo «I put a spell on you», blues popularizado, entre otros, por «Creedence Clearwater Revival».

La única asturiana del elenco, la gijonesa Miriam Villa, puso a prueba su capacidad interpretativa con la muy expresiva y enérgica «Porque así tenía que ser», que popularizó La Lupe, y desde esos aromas latinos volvió al presente y al pop español de los noventa a versionar el éxito de «Amaral» «Te necesito». Para la veta masculina, el palentino Javier Arrate se reservó la parte más acelerada del repertorio de la gala. Pasó del clásico «Hip to be square», de Huey Lewis, a un reto más más moderno y cercano, «Insurrección», del primer «El Último de la Fila». Quedaban las dos últimas mujeres y sus meritorios ejercicios vocales. La pacense Guadiana Almena se atrevió con el fraseo frenético de «Cosas que dirán», uno de los títulos del trío asturiano «El Sueño de Morfeo», y con la versión en español del potente «The power of love», de Jenniffer Rush. Para cerrar, Celia Carlota Fernández, abulense, trató de convencer al jurado y al público con otra versión en castellano, la del éxito del pop de los ochenta «Time after time», de Cindy Lauper, antes de pasar al inglés para el «Ain't no other man» de Christina Aguilera.

Todos ellos abren ahora la nómina de aspirantes a finalistas a la espera de un veredicto que se conocerá después de que la próxima semana se celebre la segunda y última semifinal en las dos especialidades.

Ayer, en el sector de la interpretación, cuatro actores defendieron monólogos en directo y de otros dos se exhibió grabada su actuación en una escena de la película «Blade Runner». Bajo esta última modalidad probaron suerte Mariana Ayala y Miguel Ángel Serrano. En el examen del directo, mientras tanto, Isabel Fernández y Enrique Carmona, ambos asturianos, se metieron en la piel de los protagonistas de «La mujer sola», de Darío Fo, y «Hamlet», de William Shakespeare, respectivamente, mientras que la asturiana Olaya Gutiérrez fue la Titania de «El sueño de una noche de verano», de nuevo Shakespeare, y la vallisoletana Nené Santos se puso el traje de Blanche Dubois, la protagonista del drama de Tennessee Williams «Un tranvía llamado Deseo».

La gala contó además con la presencia del grupo argentino «Ráfaga», que hizo una parada en el concurso ovetense en medio de la gira que le ha traído a España para presentar su disco «Dueños del viento».