Movió ficha Zapatero en su Gobierno..., y desarmó la bolera. Las emisoras de radio echaban humo durante la mañana de ayer. Se notaban felices los comentaristas: había material nuevo para tirar durante las horas que abarca uno de esos magazines-informativos que ocupan la mañana desde el amanecer. Luego prosiguió en las televisiones hasta las tantas de esta madrugada. Podría parecer aburrido, pero no. En otro tiempo sí que eran aburridos estos asuntos de la política. Ahora, metiéndose en el rollo, pueden resultar como un partido de fútbol, y eso aburre menos. Los analistas sitúan la alineación: Rubalcaba toma la manija, y Zapatero jugará seguramente con dos carrileros: Jáuregui, que caerá a la banda derecha, y Valeriano Gómez, que moverá la bola por la izquierda. Tiene además Zapatero un par de jugadoras de club, Trinidad Jiménez y Leire Pajín, y una líbero con experiencia, Rosa Aguilar. Ahora se trata de sumar de tres en tres puntos. Si no, que se despida de la Liga. No valen empates, ni toque. Sólo juego directo y eficaz.