La casa de Gran Hermano VIP va a vivir esta noche una gala de jueves agitada (y ya van varias). Y no sólo por la expulsión. Los espectadores estarán pendientes de quién echan de la casa pero, además, vigilarán muy de cerca cómo se porta el programa con Miriam Saavedra (la semana pasada hubo quién vio incluso abucheos enlatados durante la gala), y estarán muy pendientes de la visita más importante que se va a producir a mitad del programa. Y es que Aramis Fuster, una de las concursantes más famosas de cuántos pasaron este año por el reality más famoso de la televisión vuelve a entrar entre los muros de Guadalix de la Sierra. A buen seguro su visita no va a sentar del todo bien. Y eso que, a pesar de que entró como un terremoto, a muchos seguidores les decepcionó lo rápido que Aramis abandonó la casa (expulsada por la audiencia).

Hoy dormirán en GH VIP sólo seis famosos. Uno se irá para su casa. Aurah o Koala. La audiencia debe tomar una decisión que ya casi todo el mundo tiene claro cuál será. De hecho hay muchos que dudan de que el cantante (que desde un primer momento ha sido uno de los favoritos de la edición) acabe saliendo del programa. Y es que el Koala está dando muy buenos momentos. Ayer mismo Miram Saavedra acabó confesando un primer amor (en este enlace lo puedes leer) mientras hablaba con el cantante en el salón.

Pero todo esto no será lo único que se vivirá esta noche.

Además en las redes sociales oficiales de Gran Hermano se ha anunciado la presencia en el plató de Tequila, el famoso grupo de músicos capitaneados por Ariel Rot serán los encargados de poner la música al programa y (porque no decirlo) de rebajar un poco la tensión que siempre se respira dentro de los muros de la casa más famosa de todo el panorama televisivo nacional.

El programa acabará dentro de unos dos meses, cuando haya que elegir el ganador entre los tres finalistas que consigan ir superando las diferentes pruebas y no ser nominados o expulsados hasta la gran gala final en al que se conocerá quién es finalmente el Gran Hermano VIP más destacado de esta edición. Hasta entonces el show (y el enfrentamiento entre concursantes) debe continuar. Por el bien de la audiencia. Y de la rentabilidad del propio programa, claro.