Irene Rosales nos dejaba muy sorprendidos el jueves pasado cuando la vimos aparecer en la casa de 'Secret Story' para darle una sorpresa a su amigo Luis Rollán. Desde que abandonó la televisión, no la hemos vuelto a ver en un programa y lo cierto es que aseguraba estar muy bien, más tranquila y relajada al no estar expuesta en un medio de comunicación.

En cuanto a la polémica que hay servida entre su madre e Isabel Pantoja, Irene deja claro que no influye ni para bien, ni para mal: "No, todo lo contrario. No quiero que se piense eso en ningún momento". La mujer del dj asegura que su marido tiene días malos como todo el mundo: "Como todos. Hay unos días más regular que otros".

Sobre si volvería a Cantora si Kiko Rivera se lo pidiese, la nuera de Isabel Pantoja guarda silencio y se reafirma en que celebrarán un cotillón en su casa: "Vamos a reunirnos". Y es que ya ha dejado claro que antes de ir a la finca quiere tener una conversación con la cantante y aclarar todo lo que ha pasado entre ellas.

Irene Rosales se toma a risa la pregunta de si su cuñado favorito es Cayetano Rivera después de las reveladoras declaraciones del dj: "Tengo muchos cuñados, que tengo cuatro hermanos".

Irene Rosales se ha convertido en una de las protagonistas de la última gala de Secret Story. La colaboradora llamó en directo programa y es que será la persona que visite a Luis Rollán en la próxima gala del jueves en las que los concursantes podrán ver a sus familiares y seres queridos. La nuera de Isabel Pantoja ha conectado con Carlos Sobera por videollamada y ha contestado a las preguntas del presentador. "Estoy muy contenta de estar con vosotros y conectar para dar la sorpresita", ha asegurado Irene Rosales.

"La última vez que hice conexión con alguien que iba a hablar con familiares pasó por detrás su marido con torso desnudo, igual tienes a Kiko detrás preparado para salir", ha dicho el presentador pero ella le ha quitado la idea: "Ahora no lo tengo, yo puedo salir en pijama si quieres". Pero Kiko Rivera ha querido dar la sorpresa y aparecer momentos después por detrás de su mujer para saludar, levantando los aplausos del plató mientras vitoreaban su nombre.