"Pasapalabra" se acerca a un momento histórico. Así lo llevan anunciando hace días a través de sus redes sociales desde el programa. Estos mensajes han disparado las especulaciones entre la audiencia, que sobre todo piensa en que el bote se lo lleven Orestes o Rafa, los dos grandes aspirantes al premio. Una de las opciones que más fuerza tiene entre la audiencia es que Orestes se convertirá en el concursante con mayor permanencia en la silla del plató del programa.

Hasta ahora, el concursante que había registrado una mayor permanencia fue Pablo Díaz. El violinista estuvo enfrentándose al Rosco entre el 26 de junio de 2020 y el 1 de julio de 2021, cuando logró irse del programa con un bote de 1,8 millones de euros.

Ahora, la emoción del programa es comprobar si Oretes se llevará finalmente el bote después de tantos programas luchando por él o, al contrario, será su gran rival Rafa el que lo consiga.

El bote de ‘Pasapalabra’, con 1.606.000 euros en juego en este programa, tendrá que seguir esperando porque Orestes y Rafa han vivido uno de sus días más complicados en ‘El Rosco’. ¿Habrá sido su peor duelo? Lo que es seguro es que los dos han acabado desesperados, si bien las tornas han ido cambiando según avanzaba la prueba.

Ambos han fallado en la primera vuelta, lo que no es habitual. Orestes incluso lo ha hecho entonces por partida doble. Primero con la ‘L’, al responder ‘libamen’ en vez de ‘libación’. Después, con la ‘X’, en la que se buscaba “exhibir’ o ‘exponer’ pero no valía ‘expresar’. “M-atizas con los matices”, ha bromeado con Roberto Leal.

Por su parte, Rafa ha tropezado con la ‘I’, porque ‘inane’ no es lo mismo que ‘irrisorio’. “Qué fallo más tonto”, ha afirmado mientras suspiraba al ver cómo se le complicaba la tarde.

Con Orestes llegando a los 21 aciertos, le tocaba a Rafa ir a su alcance. Parecía ir bien su remontada hasta que ha fallado en la ‘G’ y ha completado su desesperación en su siguiente turno equivocándose en la ‘I’.

Cuando después ha logrado enderezar el rumbo sumando tres letras en verde, ha expresado un delatador: “No me lo puedo creer”. Le salía una sonrisa pero fruto de la frustración por los tres fallos que parecían condenarle a la próxima ‘Silla Azul’.

Con todo, en una tarde tan extraña, aún podía pasar cualquier cosa en un desenlace lleno de suspense y totalmente impredecible