Entrevista

Chanel: "Me gustaría sentarme a hablar con mis 'haters'"

La cantante de Olesa de Montserrat publica su segunda canción después de Eurovisión, 'Clavaíto', una bachata electrónica a dúo con Abraham Mateo, y anuncia su primer álbum para este año

Chanel, retratada en Barcelona este miércoles.

Chanel, retratada en Barcelona este miércoles. / ZOWY VOETEN

Jordi Bianciotto

Siete meses después de 'Toke' (tema para la selección de España en el Mundial 2022), tenemos otra canción. ¿Por qué tanto tiempo?

Después de Eurovisión tenía claro que quería descubrir quién soy yo como artista, habiendo estado muchos años interpretando personajes. Y esto lleva su tiempo. Ahora todo va rápido, los artistas sacan ‘singles’ continuamente y me parece bien, pero yo necesitaba construirme para no terminar siendo un producto ficticio. Lo mío es una 'escudella' a fuego lento, como las de las yayas.

Hay que ver cómo somos los periodistas: criticamos a las discográficas por no tener paciencia con los artistas ni pensar a largo plazo, y cuando sí lo hacen, nos preguntamos “qué demonios estará haciendo esta chica”.

Ya, es que como Eurovisión fue una locura, y un producto cerrado, la gente pensó que lo mío ya estaba hecho. Pero aquello era para Eurovisión. Mi carrera como cantante empezó con un ‘boom’ y ahora tengo que construir. Cuando decían que yo estaba desaparecida, estaba en el estudio trabajando.

'Clavaíto' seguro que es una canción surgida de uno de esos laboratorios de composición, con muchos coautores y productores, y cada pequeño detalle calculadísimo.

¡Nada de eso! Nos conocimos Abraham (Mateo) y yo, y él me invitó a ir a su estudio. Sin ninguna pretensión. Y aquella mañana me levanté con ganas de una bachata. A él le pareció interesante y tiramos por ahí, poniéndose él a los mandos musicales y creando la canción entre los dos. No hay nadie más aparte de nosotros.

Cuando la entrevistamos el pasado octubre, nos habló de crearse una identidad propia y distinguible. ¿La ha encontrado?

Al 100%. Creo que hay varias cosas que me distinguen. Primero, que soy nacida en Cuba, tengo el son cubano dentro y Latinoamérica en mi corazón. Luego está mi manera de cantar. Vengo del musical. Y el color de mi voz, y la puesta en escena. Para mí, el baile, la interpretación, los videoclips…, son muy importantes. ‘Clavaíto’ tiene esa esencia latina y pop que me define.

La canción habla de una pareja que se ha distanciado.

Es algo que casi todos habremos vivido: te quiero, pero hemos de estar separados. Lo pusimos en palabras y salió 'Clavaíto'.

El video es bastante oscuro y se le ve afilando una catana a lo ‘Kill Bill’.

Al director, Willy Rodríguez, se le ocurrió una historia muy cinematográfica: Abraham y yo somos asesinos a sueldo, y pasados los años yo soy la encargada de un garito en el que se hacen peleas. Cuando nos encontramos, tenemos una cicatriz en el mismo sitio: ‘clavadita’. Hay una tensión, un baile… Abraham baila muy bien.

Después de esta canción, ¿habrá que esperar otros siete meses? ¿Y para cuándo un álbum?

El álbum no tardará en llegar. Será este año. Me piden que no diga nada más. Pero este mes de mayo sacaré otro regalito. He trabajado con gente diversa, ahora también con Rayito, productor musical de Madrid.

¿No teme que, con tantas esperas, su momento pueda pasar?

¿Cuál es el momento? ¿Cómo se sabe? Si tuviese la clave, todo será más fácil. Al final, el arte habla por sí solo.

La otra vez nos dijo que estaba empezando, que “acababa de nacer” y estaba “gateando”, y poco después, zas, apareció como jurado en ‘Cover night’ (TVE), decidiendo la suerte de los pobres concursantes. ¿Cómo cuadra eso?

¡Es diferente! Yo llevo 16 años trabajando en esto. Si me pusiese de jurado en ‘MasterChef’, de eso sí que no tengo ni idea. Pero esta es mi profesión. Cuando veo un artista, tengo mi opinión superclara: si tiene técnica, si le falta, si tiene luz, proyección, dedicación, disciplina…

¿Se ha sentido cómoda juzgando a los jóvenes talentos?

Al principio me sabía muy mal. Me ponía en su piel y era muy duro decirles que no. Quise hacerlo lo más dulce posible. Por eso, cuando votaba rojo decía “rojo positivo”. Porque yo siempre me he tomado las cosas así: cuando es no, a lo mejor es un “no ahora”, o un no para prepararte mejor.

¿Han aflojado los 'haters' que la acosaron el año pasado en las redes?

Siempre están ahí y es una lástima, pero siempre, siempre, cuando hay uno de esos episodios, la persona te acaba pidiendo perdón o se disculpa. Es muy interesante. Me gustaría sentarme a hablar con mis ‘haters’ y conversar con ellos.

¿Cómo lo hace para, estando en el ojo del huracán, conservar la estabilidad?

Con la ayuda de profesionales: psicólogos, ‘coachers’… Y tengo la suerte de tener cerca a amigos que me conocen desde hace muchos años. Mi vida siempre ha tenido mucha fuerza.

¿Se ha entrenado todos estos años no solo para ser una cantante sino también una figura famosa?

No para ser famosa, pero sí para trabajar bajo presión. Siempre he trabajado así. El mundo de los bailarines es muy duro: trabajar con una rotura de fibras en los gemelos, y nadie me obligaba a hacerlo, pero… Eso es el aprendizaje para mí.

Este sábado hay el Festival de Eurovisión, donde se invita a actuar a los artistas del Top 4 del año pasado menos a usted. ¿Qué ha ocurrido?

No me han invitado.

¿No sabe por qué?

No sé nada más. Ya dije en las redes que, si por mi fuera, estaría ahí repartiendo jugo de mango. Lo único que sé es que me hubiese muerto de ilusión de ir a actuar a un festival que tanto me ha dado.

¿Y cómo ve a Blanca Paloma y su 'Eaea'?

Blanca tiene que ganar. Bueno, yo quiero que gane, y como compañera quiero que se lo pase bien. Cuando conocí a Blanca me di cuenta de su serenidad, su control, su arte… Y estoy todo el día con la canción en la cabeza. Creo que gustará.

Suscríbete para seguir leyendo