Avilés, Laura LÓPEZ

En pleno mundial España tiende a rememorar pasados éxitos de La Roja, y sin duda, el gol de Telmo Zarraonandia en el mundial de Brasil de 1950 contra Inglaterra es uno de los más recordados, sobre todo hoy, día del aniversario del legendario partido. El equipo dirigido por Guillermo Eizaguirre, logró victorias contundentes contra Chile y Estados Unidos, sin embargo, el partido frente a «La pérfida Albión», como dijo Matías Prats, será recordado por mucho tiempo, aunque después España perdiera contra Brasil y Suecia ¿ocurrirá lo mismo en este mundial? ¿Se convertirá Villa en el nuevo Zarra? ¿Irá más allá otorgando al país la victoria final?

El significado de esa victoria no puede compararse a la que tendría ahora, ya que la España de aquella época todavía pertenecía al eje Berlín-Roma, por lo tanto, ganar al país fue mucho más que un simple tanto en el terreno de juego: políticamente tuvo una trascendencia diferente a la que tendría ahora, incluso, la locución del gol se ha llegado a convertir en un mito radiofónico.

El optimismo de aquellos avilesinos que vivieron el mundial de hace sesenta años no decae y quieren vivir una victoria mayor y un golazo parecido, y, por supuesto, Villa es su favorito para repetir hazaña. «Ese gol fue historia, y lo vamos a recordar de nuevo porque Villa va a marcar otro igual de bueno», decía José Manuel Díaz Valdés en el centro de pensionistas de Cajastur de Avilés. Se nota que tienen ganas de repetir algo que hasta el momento es único. Contaba también como vivió el tanto de la victoria: «Gaínza, que jugaba de extremo, le hizo un pase de cabeza a Zarra que metió gol, en el minuto 48, tan importante que ha pasado a la memoria deportiva de todos los españoles». Lo recuerda con cariño, ya que a Díaz Valdés lo apodan desde que tenía once años «Gaínza», y desde aquel gol casi nadie lo llama José, incluso tiene una foto enmarcada en su casa de ese momento decisivo y se sabe hasta el nombre de todos los futbolistas que pisaron el campo este día.

En este centro de Las Meanas todos quieren que la selección gane, pero opinan que nunca se marcará un gol como el de ese mundial de los 50, ya que el fútbol ha cambiado, y no creen que sea para mejor. «Antes era otro sistema de juego, ahora son más señoritos; había más nobleza, ahora antes de que les toquen ya se están tirando el suelo. Antes los futbolistas estaban hechos de otra madera», opina Alejandro Esteban, que también vivió el mundial contra Inglaterra, y que recuerda a Zarra desde antes de que se llegará a decir que era la mejor cabeza después de la Churchill. «Eso ya lo sabía todo el mundo porque cuando metía la cabeza el gol estaba casi asegurado», comentó. Estaban lo averiguó en una partido del Athletic, el equipo donde jugaba Zarra, contra el Valladolid, y aunque sólo tenía quince años recuerda perfectamente el partido: «Verlo jugar era más que impresionante, era un delantero centro nato».

Zarra ya era favorito antes del mundial de Maracaná, igual que lo es Villa, los dos son grandes goleadores, tanto en la selección como en sus equipos, y ambos son del Norte. A Villa le preceden varios premios, entre ellos el Trofeo Zarra, otorgado a los máximos goleadores y que le han concedido en tres ocasiones. Quizá se trata de una coincidencia o, a lo mejor, es una señal. Son varias similitudes las que existen entre estos futbolistas de épocas tan distantes. Lo que no se sabe es si finalmente «el Guaje» marcará un gol tan trascendente como fue el del vasco, o incluso, mayor.

Más de medio siglo después se ha recordado esta entrada a la final de un mundial de la selección gracias al gol de Zarra. Si este año ganan el mundial gracias a Villa, su nombre no se olvidará jamás.

Telmo Zarraonandia

Desarrolló lla mayor parte de de su carrera profesional en el Athletic Club.

Máximo anotador de la historia de la Primera División de España con 252 tantos, del Campeonato de España de Fútbol (Copa), con 81, y del Athletic Club, con 333.

Es el futbolista que más veces ha ganado el Trofeo Pichichi: seis.

David Villa, «El Guaje»

Empezó su carrera profesional en el Sporting de Gijón, antes de ser fichado por el Real Zaragoza y después por el Valencia.

Es el segundo máximo goleador de todos los tiempos con España, y también el máximo goleador español en campeonatos mundiales.