Nerea ROCHA

Los aficionados más fieles al piragüismo se mojaron ayer en Trasona. El mal tiempo no impidió que acudieran a la cita al Campeonato Europeo que se celebra estos días en el entorno del embalse. A pesar de la lluvia, forofos de diferentes países se concentraron en las instalaciones para no perderse la oportunidad de vivir en primera persona el campeonato y animar a los suyos.

En las gradas del embalse ondearon banderas de diferentes países como Alemania, Bélgica, Portugal y Gran Bretaña, aunque predominaron sobretodo dos colores: el rojo y amarillo de la bandera española. «Venimos desde Galicia para ver el Europeo. Ya conocíamos las instalaciones, de competiciones anteriores, pero no habíamos visto las novedades que han introducido para este campeonato», manifestó un grupo de chicas de la comunidad vecina que comparte su afición por el piragüismo y, además, todas ellas lo practican.

De todos los aficionados extranjeros llamaban especialmente la atención los húngaros, que lucían unos enormes sombreros con los colores de su país: rojo, blanco y verde. Desde la primera fila agitaban una bandera húngara en la que escribieron frases de apoyo a los piragüistas. No dejaron de animarlos ni un solo momento.

No obstante, y a pesar de la expectación levantada por los húngaros, los principales protagonistas en las gradas y en el recinto fueron los aficionados españoles y, más concretamente, los asturianos. Y es que no podía ser de otro modo siendo Asturias la sede de esta competición. Ángel Peláez, avilesino y padre de dos piragüistas, no quiso perderse esta cita con el deporte y confesó: «Esperaba más gente, la verdad, aunque hay buen ambiente».

Entre los aficionados asturianos destacó el grupo de apoyo del piragüista Javier Hernanz. Amigos y familiares del deportista se presentaron en las instalaciones con camisetas serigrafiadas. «Venimos de diferentes partes de Asturias para apoyar a Javier. Desde que llegamos ayer por la mañana el ambiente ha sido muy bueno aunque hoy el tiempo no acompañe», manifestó Juan Luis Hernanz, padre del piragüista.

Desde Zamora llegó la Peña Emilio Merchán acompañados de una pancarta que rezaba «¡Viva la madre que te parió» . Parece ser que su presencia dio suerte a Emilio y a su compañero Diego Cosgaya, que inauguraron el medallero español con el bronce en K-2 1.000 metros. «Estamos muy satisfechos con el tercer puesto. Siempre esperamos más porque son los actuales campeones del mundo pero la verdad es que lo merecían a estas alturas de campeonato», afirmó Alfredo Lorenzo, uno de los integrantes de la peña.

Buen ambiente, por tanto, a pesar del mal tiempo de ayer, y grandes dosis de deporte de alto nivel hacen que este fin de semana el embalse de Trasona sea un paraíso del piragüismo, eso sí, pasado por agua.

El Campeonato Europeo de piragüismo se celebra estos días en el embalse de Trasona (Corvera de Asturias). Las últimas finales se disputarán mañana, último día de campeonato. Serán las competiciones referidas a las distancias de 200, 500 y 5.000 metros. La clausura está prevista para las 17.20 horas, tras la entrega de medallas en la categoría masculina K1 en la modalidad de 5.000 metros.