Los looks para tomar el sol suben de tono. El negro, el marrón, el verde botella. Estos tonos tan explotados en bikinis, bañadores y hasta en los novedosos trikinis se han quedado atrás. No podemos decir que están pasados de moda. Pero cada vez es más complicado encontrarlos en las tiendas. Y es que los colores cálidos y los acabados metalizados han conquistado hasta a las menos atrevidas.
Sólo hace falta echar una mirada general a los arenales en estas primeras semanas de verano y voilá: bikinis en forma de bandeau en coral, conjuntos multicolor con la parte de arriba en triángulo, trikinis de crochet en blanco y amarillo o bañadores con tejido vaquero .
Para los pies, sandalias clásicas (las bautizadas como "de dedo") en acabado metalizado en oro amarillo y rosa, plata o cobre. También los capazos van pintados con colores alegres y motivos "buenrrollistas". Porque la playa es eso, energía en vena, y la vestimenta que se usa en ella también.
Las gafas de sol siguen apostando este año por el cristal en color. Aunque las clásicas "aviator" (las que usaban los pilotos americanos durante los vuelos) siguen sin pasar de moda; las redondas son imprescindibles. Como también lo son las toallas pareo, las mochilas en diferentes formas y los tatuajes de quita y pon a modo de tira plateada o dorada en el brazo. Tendencias que confirman que eso de ponerse lo primero que uno pilla para ir a la playa no está de moda. Hay que mentalizarse de que estamos en pleno reinado del look "sport deluxe" y que lo aparentemente "tirado" está más que pensado.
