Con chubasquero. Así procesionó ayer por las principales calles de Ribadesella la Virgen de Guía en el día grande de sus fiestas. La intensa lluvia reinante al filo de las seis de la tarde puso en tela de juicio la celebración de la procesión pero ni los rayos que se dibujaron en el cielo amedrentaron a los pescadores, que cubrieron con un plástico la imagen para protegerla y se echaron a la mar. Los marineros Santi Rosete, Pablo Peñil, Juan Manuel Martino o Marcos Martino fueron, por turnos, algunos de los encargados de acercar a la Virgen desde la iglesia parroquial de Santa María de la Magdalena -donde hizo noche- hasta el muelle.

Entre los pitidos de la sirena de la rula y los voladores, la imagen embarcó como manda la tradición en el "Nuevo Mar Azul Ribadesella". Escoltada por seis barcos de pesca y una docena de embarcaciones de recreo especialmente decorados para la ocasión, la Virgen se adentró una milla mar adentro. Allí, a la altura de la Rambla, los participantes en el acto rezaron un responso en memoria de los marineros locales fallecidos y lanzaron una corona al mar.

Tras el acto religioso, la comitiva regresó al muelle para dirigirse, ya a pie, a la ermita de la Virgen de Guía. "Quedamos empapados por la lluvia pero mereció la pena. Es el día más emocionante del año", resaltó el patrón del "Nuevo Mar Azul Ribadesella", Emilio Peñil, que contó en su periplo con una ayudante muy especial: la niña Iris Pendás, que a sus dos años es toda una experta en navegación. "Participó en la procesión por la mar por primera vez con sólo un mes de vida y le gustó tanto que siempre repite", afirmó orgullosa su madre, Melody Peñil.

Otros debutantes como los hermanos gijoneses Manuel y Teresa Velasco, de cinco y tres años de edad respectivamente, fueron más precavidos y optaron por quedarse en tierra. "Era la primera vez que los vestía de marineros porque tenemos familia aquí y les hacía ilusión pero la lluvia hizo que se quedaran con las ganas de subir al barco. Da pena que el orbayu desluciera un poco este acto tan guapo", señaló su madre, Maruxa González.

La celebración de las fiestas de Nuestra Señora Virgen de Guía continúan hoy en Ribadesella con una misa cantada por el Coro "Manín" de Lastres en la iglesia a la una, seguida de una comida-baile de hermandad. Por la tarde habrá un concurso de pesca y los niños podrán disfrutar de juegos infantiles gratuitos desde las cinco y media. El colofón final a la jornada lo pondrá una gran chocolatada organizada por la comisión.