El Festival Arcu Atlánticu vuelve a las calles de la ciudad como una cita con espacio propio dentro de la programación estival. En esta edición, quizás más que nunca, apuesta por la música asturiana tanto en los grandes conciertos que tienen lugar en la Plaza Mayor, como en los que se celebran a diario en el Antiguo Instituto o en Cimadevilla. Sin duda la inauguración fue un acierto, el grupo "Felpeyu" cumple un cuarto de siglo sobre los escenarios y la ocasión era perfecta para organizar una "fiesta de cumpleaños" como la que vivimos el pasado martes, en el que fue también el primer concierto del verano en la Plaza Mayor.
Veinticinco años dan para mucho: varios álbumes, cientos de conciertos, y una amplia nómina de músicos que han colaborado o formado parte de la banda y que han encontrado en "Felpeyu" un referente para crecer como artistas y afianzar el lenguaje de la música celta dentro de la tradición asturiana.
El sonido de este grupo está muy bien definido y constituye una perfecta amalgama de estilos y tendencias dentro de la reelaboración de la música tradicional: a medio camino entre el folk acústico y el electrificado, con un repertorio de canciones eufónicas y deudoras de maneras pop y con una sonoridad plena y una cuidada tímbrica que da a los temas una contundencia que engancha.
Sin estridencias, sin giros inesperados (más allá de los pertinentes cambios de tempo y compás en los temas), la música de "Felpeyu" gusta y ha marcado una pauta, un canon, tanto dentro de la reelaboración de la música tradicional asturiana como en la composición de nuevo repertorio.
El concierto del martes fue una reunión de amigos en torno a la música del grupo, un encuentro generacional que visibilizó la realidad de una escena musical con buena salud y efectivos respetados y consolidados tanto en Asturias como fuera. Por el escenario fueron pasando numerosos invitados para interpretar un repertorio que recorrió musicalmente la historia del grupo. Antiguos miembros, como Xuan Nel Exposito, Xel Pereda, los hermanos Cástor y Félix Castro e Isidro Suárez, acompañaron a la banda. Otros, que en algún momento colaboraron en algún proyecto (Andrea Joglar, Rubén Bada, Ángel Ruiz, Ramón González Morán) también dejaron su impronta en el concierto.
Hubo temas de su último trabajo "Cerquina" (2017), como "Escaecimientu", "Préstame dir", "A la Mar" o "Xotad´Igor", dedicada a Igor Medio, pero los que más ovaciones despertaron (como era de esperar) fueron los clásicos, como "Los falleos de mayo", en voz de Xel, que hacía más de una década que no tocaban en directo, "Levántate neña", que sonó en su primer concierto en Gijón en 1992, y por supuesto "Chalaneru", que contó con la colaboración de la banda de gaites "Lakadarma".
El concierto se cerró con todos los participantes en el escenario interpretando temas del primer disco de "Felpeyu". Un fin de fiesta por todo lo alto para la inauguración del Festival Arcu Atlánticu más asturiano, que en cabezas de cartel como "Felpeyu", "Corquiéu", Bras Rodrigo o "Herbamora" consigue legitimarse como punto de encuentro y proyección del canon del celtismo musical asturiano.
