Practicar deporte y ser solidario no está reñido en el río Sella. Ejemplo de ello son más de trescientos médicos que ayer completaron el descenso del Sella en canoa desde Arriondas hasta Llordón con el fin de recaudar fondos para la fundación de lucha contra el cáncer "Sandra Ibarra". Eran solo una parte de del millar largo que bajaron ayer el río. Otros 800 futuros médicos salieron de Oviedo a primera hora de la mañana en quince autobuses y se distribuyeron en 408 canoas.

El grupo de los jóvenes solidarios (350), que se encuentran desde hace tres semanas en Oviedo preparando el examen MIR, partieron desde la Escuela Asturiana de Piragüismo portando una camiseta rosa identificativa pero los casi treinta grados que llegó a marcar el termómetro en la comarca de los Picos de Europa obligó a muchos a quitársela para darse un chapuzón.

Ecuador, Guadalajara, Canarias o Barcelona eran sólo algunos de los lugares de origen de los participantes, que de lunes a sábado se enfrentan a maratonianas jornadas de más de diez horas de estudio. Ángela Sada, de Pamplona, valoró una iniciativa que "permite desconectar y estar en contacto con la naturaleza".

El examen MIR permite acceder a la formación de especialistas médicos en España. Su convocatoria está prevista para primeros de 2019 y concurrirán unas 14.000 personas para unas 6.000 plazas. Los que más nota saquen serán los primeros en elegir disciplina y hospital pero el examen no tiene temario definido. Por eso la presión es total para jóvenes como la catalana Helena López, que quiere ser cardióloga en Barcelona o Madrid. "Vine a Asturias porque daban clases en directo, la academia de Oviedo tiene buena fama y porque es más barato vivir aquí", explicó. "Por semana estudiamos sin descanso por la mañana y por la tarde vamos a clase sin parar casi a comer. Iniciativas como la del Sella son una buena válvula de escape", explicó.

Su opinión la compartía la ecuatoriana María Laura Acosta, de 24 años de edad, quien puso en valor el "paisaje espectacular" del Sella. En la misma línea se expresó Pablo Arteaga, de Guadalajara, para quien la iniciativa permite "fomentar hábitos de visa saludables y sociabilizar".

Entre los primeros en pasar por línea de meta en Llordón se encontraban los canarios José Guerra, Claudia Hernández, Kevin Concha y Joaquín Ramos, para quienes bajar el Sella fue "una experiencia única porque en la isla no hay ríos".

Con las empresas Frontera Verde y Cangas Aventura bajaron otros 800 MIR. Con los bidones de avituallamientos llenos de bebidas refrescantes se echaron al agua Claudia Mayorga, Pablo López, Cherin Nehme, Minerva Rodríguez, Sergio Obregón y Alfonso Rosa, que se conocieron estudiando medicina en Salamanca. "Elegimos Asturias para huir del calor y porque nos dijeron que la gente salía muy bien preparada de aquí", argumentaron.

Otros como Mª del Mar López y Carla Amilburi, que se graduaron en la universidad de Zaragoza, lo tienen más claro y abogan por la rama de la traumatología y la neurocirugía, respectivamente. "Somos conscientes de que va a ser duro. Por eso por semana estudiamos a tope y los domingos hacemos actividades como esta que aunque acabas cansado relajan un montón", sentenciaron. Tras completar los más de ocho kilómetros de paladas solidarias, los jóvenes pusieron el colofón a la jornada con una fiesta en Arriondas.