Al ritmo de la charanga, con muchas ganas de fiesta y diversión, Luarca celebró ayer su cuarto Carnaval de verano. La buena temperatura permitió hacer volar la imaginación de los participantes, que se las ingeniaron para ataviarse de la manera más original posible. Pudieron verse coches de choque a partir de un flotador de playa, animales de todo tipo y color, atuendos costumbristas, sombreros de colores, collares de flores, y, en definitiva, cualquier complemento digno de la ocasión. "Hacerlo en verano permite muchas más posibilidades que con el frío del invierno", subrayó Carmen Moyano, presidenta de la asociación "Sardina Carnavalera".

El colectivo lleva cuatro años animando el Carnaval de Verano con mucho éxito. Durante toda la tarde estuvieron realizando las inscripciones de grupos, parejas o individual, que debían llenar una cartilla con sellos en seis de los locales hosteleros que colaboran. A las nueve de la noche, la charanga "Picante" de Gijón inició el desfile por las calles de la villa marinera para reunirse en el parque, donde se celebró el desfile y concurso de disfraces, en el que participaron mayores y pequeños con trabajados diseños y disfraces de lo más original.

Allí, también realizaron un homenaje. En esta ocasión, la organización quiso además reconocer a la corresponsal de LA NUEVA ESPAÑA Ana María Serrano, por su compromiso con este colectivo, como Socia de Honor. La reina del Carnaval de Verano, Marta García, entregó a la periodista un ramo de flores y un trofeo con placa conmemorativa al filo de la medianoche. "Siempre la tenemos ahí apoyando y difuendiendo las actividades que hacemos y es nuestra manera de reconocérselo y agradecérselo", señaló Moyano.

Lo cierto es que la cita, y la vena carnavalera ha calado hondo en Luarca, donde la asociación supera ya los dos centenares de socios y el Carnaval de Verano se convierte cada año en una cita ineludible que anima los días previos de las fiestas del Rosario y San Timoteo.