Las botas Hunter inspiradas en la famosa niñera Mary Poppins son totalmente resistentes al agua, hechas a mano con 28 piezas y totalmente forradas. Las suelas gruesas y la plantilla moldeada con hilo refinado de Hunter, así como la hebilla clásica de la marca británica a los lados, hace de las katiuskas las auténticas reinas del invierno. Su precio, de unos 150 euros, es fácilmente amortizable si se considera la duración casi eterna de las botas.
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