Las reuniones o encuentros entre perros no siempre son pacíficas. No todos los canes se llevan bien entre ellos y puede existir pequeñas disputas debido a su sentido de la territorialidad, si hay comida de por medio o una hembra en celo, entre otras tantas cosas.
Los perros antes de atacar avisan, solo debe estar pendiente de las señales: orejas tiesas, pelo erizado en ocasiones, en un primer momento cautela, fruncen el hocico, gruñen...Esta situación genera estrés en los dueños que, en ocasiones, ven cómo los paseos con su mascota se pueden convertir en batallas campales cada vez que se cruzan con otro perro. Aunque este sea obediente y tranquilo con las personas, puede mostrarse agresivo frente a otros perros. Loprinciapal es evitarlo.
-Intente pasear con él en ambientes relajados y libres de otras mascotas. De esta forma podrán disfrutar más del paseo juntos.
-Deje que huela el suelo, plantas y rastros que encuentre, esto fomenta la tranquilidad y relajación del perro así como su percepción del entorno.
-Puede intentar relacionarle de vez en cuando con perros tranquilos eso si, siempre utilizando el collar y el bozal. No debes forzarle y ante una situación estresante márchate de allí rápidamente. No le premies ni le felicites ante un comportamiento negativo.
-La sobreprotección en el momento de la agresión es un grave error. Jamás debe a cogerlo en brazos, tampoco le acariciare ni daremos comida. Actue mediante el castigo positivo diciendo "No" de manera contundente y siguiendo con el paseo como si nada.
-Evite marcarle, hacerle daño o la utilización de técnicas de castigo, puede afectarle deforma muy negativa.
