Con sus secadores en la mano y una soga en el cuello para simbolizar que están en una situación límite. El sector de la peluquería salía ayer a la calle en Oviedo para reclamar una reducción del IVA, que les permita afrontar las consecuencias de la pandemia. "Nos están obligando a recurrir a la economía sumergida para sobrevivir", advierten. Son un servicio esencial y no cerraron durante la crisis del covid pero aseguran que tienen mucha menos clientela y eso está haciendo mella. "La gente no sale, no hay eventos y no acude a peinarse", lamentan.