La búsqueda de Virgilio García, el operario de carreteras del Principado sepultado por una avalancha en la subida a San Isidro el pasado Año Nuevo, ha cobrado hoy un fuerte impulso. Una veintena de agentes del Greim de la Guardia Civil y de miembros de Bomberos del SEPA y de la empresa GAM se han concentrado en el rastreo de la zona de la carretera, que fue donde se encontró el cadáver de César Fernández, compañero de trabajo del desaparecido, el mismo 1 de enero.

Como explicó el responsable de Bomberos del SEPA, los trabajos están concentrados en varios puntos. A pie de carretera se está abriendo paso con maquinaria. En la ladera más inmediata a la calzada, una decena de guardias y bomberos están peinando el terreno con sondas, aunque es tal la masa de nieve acumulada que es difícil llegar a terreno firme. En esta parte de la canal por la que se precipitó la fresadora de Virgilio García arrastrado por la lengua de nieve se hallaron indicios de que podría encontrarse un cuerpo.