Conchi es un asistente virtual, del estilo a los altavoces inteligentes que ya existen en el mercado, que podría ayudar a detectar problemas y alertar sobre el estado cognitivo de las personas mayores que viven solas. La idea, premiada ayer en el UniOvi Innovation Skills, ha surgido del trabajo de un grupo de nueve estudiantes de Ingeniería de Tecnologías Industriales de la Universidad de Oviedo, y responde a un reto planteado por la empresa Izertis.

 Alba González Fernández, una de las alumnas que integra ese grupo, explica cómo funciona: "Conchi realizaría preguntas día a día a las personas mayores que viven solas, o que tienen alguna dependencia", dice, y añade que "son preguntas sobre cómo están, si han recibido visitas, si han salido a la calle, etcétera". El dispositivo inteligente recogería las respuestas recibidas, y con ellas, realizaría una evaluación sobre el estado del usuario. "Podría avisar al médico o a la familia en el caso de que detecte algo reseñable", añade González.