Las calles de Oviedo acogieron ayer una ruidosa protesta de trabajadores de Correos para reclamar a la dirección de la compañía “el fin del desguace de la mayor empresa pública del país” y al Gobierno que defina claramente el modelo postal que pretende.

De esta forma, se organizó una “rodada” que partió de la zona universitaria y finalizó, tras un circuito por el municipio, en la Subdelegación del Gobierno, donde dejaron claros los motivos para la movilización. “No respaldamos las políticas que la dirección de Correos está implementando, conllevando un claro debilitamiento de la empresa y preparando el terreno para su futura privatización”, señalan los sindicatos CC OO y UGT.

Entre los objetivos de las movilizaciones están pedir que no se recorte la financiación del servicio público postal, no trasvasar actividad a filiales, no externalizar servicios o reducir la red en los núcleos rurales, perdiendo puestos de trabajo.