«Hay que ponerse a dieta de las redes sociales». Es la receta de Marino Pérez Álvarez, uno de los grandes referentes de la Psicología en España, tras advertir en su libro, «El individuo flotante», de los efectos indeseados que causa el uso empedernido de Facebook, Instagram o Tik Tok. Empezando por la soledad y acabando con la depresión, con especial impacto para los más jóvenes. «No se trata de dejar de ser usuario, sino de llevar un cierto autocontrol, de buscar otras actividades que sean incompatibles con estar mirando el móvil continuamente», defendió el catedrático jubilado de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la Universidad de Oviedo en la entrega del premio «Asturiano del mes» de enero de LA NUEVA ESPAÑA.