«Somos los hermanos pobres», resume Sergio Hidalgo, alcalde de Salas. «Necesitamos más autonomía y más recursos», le acompaña Alfredo Canteli, regidor de Oviedo, y pronto se hace transversal un discurso en el que los ayuntamientos van a lamentar que tienen poco dinero, pero «más regulación que nunca, y peor», y ahora el que habla es el primer edil de Villaviciosa, Alejandro Vega. Esto y mucho más, que los alcaldes asturianos comparten apartando las banderas de los partidos distintos a los que representan, «no es un discurso», remata la alcaldesa de Gijón, Ana González. «Es una pe tición, una reivindicación activa hacia las otras dos administraciones, que se guardan no sólo competencias, sino sobre todo el dinero de las nuestras…» El Foro Municipalismo, organizado ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, hizo de altavoz de las exigencias múltiples y compartidas de los ayuntamientos asturianos, quejosos por las barreras de la burocracia y su financiación insuficiente, dolidos por las competencias que deben asumir aunque no les correspondan y necesitados de una reforma en profundidad, sostienen, de la función pública y su régimen de funcionamiento. Queriendo anticiparse a lo que iba a ser el encuentro, el presidente del Principado,  Adrián Barbón, lo  introdujo haciendo una propuesta para más allá de las elecciones del  28 de mayo: «Exigir al Gobierno central un replanteamiento de la obsoleta ley de contratos del sector público, porque sé los problemas que os genera». Ante una apreciable representación de los ayuntamientos asturianos, en un encuentro que hizo explícitas las grandes quejas de las corporaciones locales de la región, y muy especialmente la amarga queja contra una burocracia a veces esperpéntica, el jefe del Ejecutivo autonómico avanzó su propósito de dirigir a la Federación Asturiana de Concejos (FACC) su demanda para la modificación de una norma «que no es útil al municipalismo ni a la ciudadanía».