Manuel Ángel Álvarez López tiene doce años y las ideas muy claras. "Esta es la manifestación más grande que ha habido aparte de la de Francia", asevera. Con un silbato y una vara en la mano el pequeño guió a los tractores en la cabeza de la manifestación ganadera que colapsó a lo largo de la jornada el ventro de Oviedo. "Que me escuchen todos, hay que venir a manifestarse para que la gente sepa lo que somos, a defender lo nuestro, aquí nadie come si no es por nosotros, esto es una vergüenza", explica con vehemencia.

La familia de Manuel tiene dos explotaciones ganaderas en Las Vegas, Corvera, y hoy acudieron en familia a la protesta de Oviedo. "Yo quiero ser ganadero", proclama Manuel. Un futuro complicado con la situación actual ante la que proclama. "Aquí no se rinde nadie".