Un cumpleaños, una fiesta improvisada, cenas a base de empanada, dulces y cervezas, encuentros inesperados con amigos… La noche fue larga pero bastante amable en lo meteorológico y muy agradable en lo social para los ganaderos y agricultores que decidieron dormir en el centro de Oviedo, atrincherados en los tractores que plantaron pasado el mediodía del jueves por las calles a modo de protesta por la crisis del sector. La protesta coincidió con una fecha muy señalada en el calendario para la joven Lidia González. Anoche soplaba las velas de sus 26 cumpleaños aunque la celebración fue muy diferente a cómo la había planeado. "No imaginaba que iba a estar en una tractorada en Oviedo el día de mi cumpleaños pero al final nos juntamos todos aquí", explica. "Anoche nos quedamos aquí mi hermano y yo porquemis padres fueron a atender el ganado, ellos son los titulares y nosotros les ayudamos en lo que podemos pero en el campo no hay futuro", lamenta. "El mejor regalo sería que el consejero firmara nuestras peticiones pero mientras tanto llegaremos a donde haga falta", puntualiza.