El secretario general del PSOE y Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha jaleado esta tarde en Gijón al Partido Socialista para convertirse en freno de una alianza indivisible: un eje de “derecha y ultraderecha” que debe combatirse “estando en el lado bueno de la historia”. Y para ello ha apelado a tres colectivos específicos, a los que ha señalado como motores para lograr una victoria electoral este domingo 9 de junio: jóvenes, mujeres y mayores.

Sánchez ha abierto su intervención con un recuerdo a la histórica militante gijonesa Ángeles Flórez Peón “Maricuela”. Y señaló su trayectoria como una de las diferencias con la derecha. “Nosotros miramos al pasado y tenemos a Maricuela; miramos al futuro y vemos a Adriana Lastra. Ellos si miran al pasado encuentran la Sección Femenina y si miran al futuro, la nada absoluta”, ha señalado Sánchez.

Las elecciones europeas las plantea el líder socialista como una disyuntiva representada con la diferente respuesta que Bruselas dio a la crisis financiera y a la sanitaria. “La respuesta antisocial de entonces trajo rescates a bancos y desahucios a familias; la respuesta social de la pandemia dio vacunas y créditos para salvar negocios”, ha recalcado. Y ha señalado que es el voto el próximo domingo “el que inclinará la balanza a un lado o a otro”.