Avilés ha arrancado una de las semanas más especiales del año de la mejor manera posible. Aunque algunos temían que el mal tiempo hiciese que se cancelase la procesión, finalmente la cofradía Nuestro Padre Jesús de la Esperanza pudo salir con el paso de Jesús de Medinacelli ante unas calles abarrotadas de fieles. La entrada de la Iglesia de San Antonio de Padua se llenó para venerar a la figura, que despertó la emoción a su paso.