"¿Cuándo vienes, Lolo?", preguntó Remedios a su hijo cuando le contó su plan. "En cuanto pase el puente, mamá". Tenía pensado pasar el Puente de Todos los Santos en Málaga.

Guardó en su macuto negro ropa para dos o tres días. "Sus vaqueros, sus camisas, un neceser...", recuerda su madre. "Pásalo bien". Antes de salir de su casa, en Alcalá de Guadaira (Sevilla), le besó: "era muy besucón", añade la mujer. "Vengo el martes, mamá".

Remedios perdió a su hijo aquel martes 3 de noviembre de 2009. Manuel Ríos Cruz, Lolo, tenía 25 años, trabajo, planes, retos. Nunca le gustó en exceso el agua, su hobby no era navegar, pero ese día llamó desde el mar: "Estamos a la deriva, mamá. Apunta, por favor, no nos dejéis morir". Remedios apuntó, como pudo, las coordenadas. Entregaron los datos a Salvamento Marítimo. No llegaron, Lolo desapareció.

Conoce su historia.