Cualquier cosa pudo pasar en el choque entre el Rayo y el Sevilla. Un partido descontrolado en la segunda mitad que se vio ensombrecido por la situación del césped y por las decisiones relacionadas con el VAR y que acabó con reparto de puntos para ambos equipos (1-1). En la rueda de prensa tras el duelo, el entrenador del Sevilla, Julen Lopetegui, compareció visiblemente enfadado. Saltó al campo para hablar cara a cara con el árbitro, Martínez Munuera, tras el pitido final, porque quería una explicación. "El VAR, hasta donde nos han dicho a nosotros, no rearbitra una acción, que sólo interviene si es blanco o negro, no cuando la jugada es gris o dudosa y eso no ha pasado aquí", señaló el preparador del conjunto hispalense. Por su parte, Andoni Iraola, entrenador del Rayo, analizó el choque dejando claro que el Sevilla no es precisamente el más indicado para hablar de los árbitros y agradeció el apoyo de la afición. "Si hay un equipo que hoy no se puede quejar del arbitraje ese es el Sevilla. El VAR ha tenido que corregir dos decisiones en las que el árbitro se había equivocado y en la jugada de su gol hay una falta previa a Santi Comesaña", zanjó.