Victoria sufrida del Real Madrid ayer en Balaídos gracias a un doblete de Benzema desde el punto de penalti. El árbitro pitó 3 penaltis y anuló un gol al Celta. Tras el encuentro, el técnico del Celta mostró su malestar con el arbitraje y se quejó de que las intervenciones del VAR nunca fueran a su favor. "Estarán muy contentos con este partido el Sevilla, el Barcelona y el Atlético...Ya no hay crisis en el Madrid esta semana", señaló