Ya no verá con los mismos ojos cómo pasan las traviesas de las vías al saber el esfuerzo que hay tras ellas. Es una de las grandes infraestructuras ferroviarias de este país que ha costado más de 9.000 millones de euros y que con sus parones y puestas en marcha condensan 20 años de trabajo desde que se puso la primera traviesa en las inmediaciones de Santiago de Compostela en junio de 2001.