El colectivo es muy pesimista: “de continuar así la situación de los almacenes” -subrayan- “la mayoría de las panaderías tendrán que cerrar en los próximos días”. “Urge” – señalan desde estas asociaciones- “que se garantice la entrada de flujos de harina y reclaman medidas para que lleguen a los almacenes camiones con la necesaria materia prima”. Destacan que en estos momentos muchos establecimientos están sobreviviendo “con movimientos para el microabastecimiento”, pero que esta estrategia “no es sostenible ni viable en el tiempo”. La fabricación de pan es un sector que ya estaba sufriendo una fuerte reducción de márgenes y una situación de crisis progresiva a raíz del incremento de costes, fundamentalmente por la subida de la energía eléctrica y los cereales, que se ha visto agravada, primero, con la guerra en Ucrania y, ahora, con el paro del transporte. Los panaderos subrayan que las pérdidas económicas para sus establecimientos van a ser ya irrecuperables y piden responsabilidad a todas las partes.
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