El encarecimiento constante del aceite de oliva debido a la inflación ha generado un desafío significativo para las familias que buscan equilibrar sus gastos en alimentos. Este vital líquido dorado, tan arraigado en la cultura culinaria mediterránea, se ha vuellto cada vez más costoso, lo que lleva a un replanteamiento en la manera de consumirlo. 

El llamado 'oro líquido', con su sabor único y sus beneficios para la salud, ha sido un pilar en la alimentación de muchas familias. Sin embargo, su creciente precio ha impulsado a la población a buscar estrategias innovadoras para estirar el presupuesto destinado a la cesta de la compra.