La llamada de atención pública de José Ortega Cano a Ana María Aldón y a Gloria Camila para que no vuelvan a hablar de él en televisión y le dejen vivir tranquilo ya ha tenido sus primeras consecuencias. Hundida y asegurando que ha "tocado fondo" la gaditana se ha desahogado con Carmen Borrego y, quejándose amargamente de que "ya no sabe qué hacer para que su marido le dé su sitio en una casa en la que manda más que ella Marina", la empleada del hogar del matrimonio, ha desvelado que estaría pensando irse a su Sanlúcar de Barrameda natal a cuidar de su madre, que está enferma.