Si el lunes tuvo que intervenir la Policía Local para poner orden por la tarde, ante la enorme acumulación de personas citadas a vacunar, hoy está sucediendo algo parecido. A medida que ha avanzado la tarde, lo que al principio eran colas asumibles y de avance rápido se han convertido en cientos de personas haciendo hasta tres filas distintas y con el caos y los nervios apoderándose de muchos de los que esperaban.