José Manuel Sánchez Merino, el único acusado por el crimen machista de la gijonesa Lorena Dacuña, se sienta este lunes en el banquillo de los acusados para responder por un delito de asesinato con las agravantes de parentesco y desprecio de género por el que afronta entre 20 y 25 años de cárcel. En frente están cuatro acusaciones –Fiscalía, Abogacía del Estado, la familia de la víctima y la asociación Abogadas para la Igualdad– y un jurado popular que deberá emitir un veredicto al final del juicio, que se desarrollará durante cinco días en la sección octava de la Audiencia Provincial, con sede en Gijón.