Las obras para suprimir el "cascayu" comenzaron este mediodía con labores de picado en el asfalto para la reposición de semáforos en el entorno de la avenida de Castilla. Los operarios calculan unas dos semanas de trabajo que incluirá la retirada del mobiliario público, borrado de los parches de colores de la zona peatonal y repintado de las líneas de tráfico en una reforma que tildan como "sencilla" y que, esperan, quedará lista en, como máximo, dos semanas. Advierten, no obstante, que si las labores de pintado coinciden con jornadas de lluvia esta fecha podría oscilar ligeramente. "Esperamos cumplir el plazo de 15 días porque la obra es muy sencilla", explicaron desde la constructora.