Un incendio en un piso de la calle Zumalacárregui, cerca del colegio Santa Olaya, ha generado esta mañana un amplio operativo para sofocar las llamas. Fueron vecinos del mismo inmueble los que alertaron a emergencias al detectar que salía una gran humareda de una de las viviendas. En ese domicilio no había nadie, pues su inquilino se encontraba trabajando. Afortunadamente, no hay daños personales, pues el resto de vecinos del inmueble pudieron salir por sus propios medios. Media docena de vecinos se avisaron entre ellos y se autodesalojaron antes de la llegada de los miembros del servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos de Gijón.

Los bomberos comenzaron a sofocar las llamas, originadas por causas que se investigan en la primera planta del número 27 de la vía. La humareda que salía por las ventas fue visible desde varios puntos de la zona, lo que motivó un enorme revuelo. En principio, en la vivienda afectada, que sufrió importantes daños materiales, había un perro y un gato que ahora buscan los rescatadores. Las primeras hipótesis apuntan a que el incendio se originó en la cocina de la vivienda.