Y se hizo la luz en Gijón. La lluvia dio un respiro, no así el frío. Los alumnos del colegio Rey Pelayo, alejados desde su centro desde hace casi dos años por un derrumbe del suelo de un aula, fueron los elegidos para pulsar el botón que activaba la iluminación navideña. En concreto, Ian López, de 4 años. El árbol de la plaza Mayor se llenó de colorido ante la ovación de los presentes en la plaza Mayor. Era la señal de que la Navidad ha llegado a la ciudad. Miles de personas recorren ya los numerosos lugares decorados para la ocasión. Familias, amigos, parejas... Cualquier compañía es buena para adentrarse en el espíritu festivo. "Está todo muy guapo", era el sentir general de la gente.