Nuevo incendio en Gijón y nuevo susto. Los bomberos tuvieron que sofocar las llamas desatadas en un garaje de un chalet en la gijonesa parroquia de Castiello. El incendio se declaró sobre las cuatro de la tarde y fue la dueña de la vivienda, una mujer de 83 años, la primera que trató de ponerle coto al fuego. Según explicó su hija, que también estaba presente en el inmueble, a LA NUEVA ESPAÑA, la mujer tomó una manguera por su cuenta y comenzó a rociar con agua la zona. Lo hizo por temor a que el fuego, que generó importantes daños materiales, afectara a un vehículo con el depósito lleno de gasolina que había aparcado dentro de la cochera. "Teníamos miedo de que explotara", aseguraron.