Un rape de 55 kilogramos ha llegado a Gijón de la mano de pescadores de Vigo para rebasar la cocina del restaurante Abarike. La chef Lara Roguez seleccionó esta pieza convencida de que, a pesar de ser muy grande y de que "el sabor aguado" no suele gustar a la gente, este pixín es de calidad y dará para "un par de raciones".