Con sus piernas atrapadas bajo los cascotes, pero viva. Así han encontrado a la pequeña Ayla de 4 años en Esmirna. Un hallazgo extraordinario, 90 horas después del terremoto. Evacuada entre aplausos, las niña renueva la esperanzas de localizar nuevos supervivientes. Sin embargo, pasadas las 72 horas las probabilidades disminuyen a marchas forzadas. Un centenar de personas han muerto en el terremoto que sacudió el pasado viernes la región del mar Egeo. Casi todos en esta ciudad turca donde siguen buscando milagros como el de Aída.